OFICINA REGIONAL DE ONUSIDA PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
1 DE MARZO – DÍA MUNDIAL DE LA CERO DISCRIMINACIÓN
Mensaje de la Directora Regional de ONUSIDA para América Latina y el Caribe, Luisa Cabal
En este 1 de marzo, al celebrar el Día Mundial de la Cero Discriminación, quiero recordarles el tema central de este año: "Eliminemos las leyes que perjudican, creemos leyes que empoderan". A través de este tema, ONUSIDA destaca el imperativo de actuar contra las leyes discriminatorias.
Desafortunadamente, millones de personas siguen viviendo bajo leyes que resultan en su trato discriminatorio, tratadas de forma diferente, excluidas de los servicios esenciales o sometidas a restricciones indebidas en su forma de vida, simplemente por ser quienes son, por lo que hacen o por quienes eligen amar.
Estas leyes son discriminatorias, niegan los derechos humanos y las libertades fundamentales. Y aquí es donde este debate cobra importancia: debemos esforzarnos colectivamente por cambiar estas leyes y políticas para que los derechos de todas las personas estén protegidos:
Como dijo una vez el pionero defensor de los derechos humanos del movimiento del VIH, Jonathan Mann “los derechos de todas las personas se protegen asegurando la protección de los derechos de algunas.” Esto significa que, si se violan los derechos de algunas personas, los derechos de todas se ven afectados.
En ONUSIDA creemos que se necesita una acción más deliberada para luchar contra la discriminación de aquellas personas que históricamente han sido dejadas atrás, como personas migrantes y refugiadas, las comunidades indígenas, las mujeres y las niñas, así como las poblaciones clave—hombres homosexuales y otros HSH, personas transgénero, trabajadoras del sexo, personas que consumen drogas, personas en las cárceles—y las personas que viven con el VIH en esta región.
Un reciente informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) titulado Nuevas amenazas a la seguridad humana en el Antropoceno: Exigiendo mayor solidaridad, afirma que "incluso cuando los grupos están formalmente protegidos contra la discriminación, las prácticas sociales, políticas y culturales de exclusión pueden seguir erosionando la dignidad de las personas".
Esto significa que nuestros esfuerzos colectivos para reformar las leyes y las políticas deben ir acompañados de un trabajo sostenido para cambiar las normas sociales y los comportamientos que alimentan la discriminación. Aprobar leyes o reformarlas es un paso necesario para garantizar que podamos lograr un cambio cultural y social transformador anclado en los principios de respeto a los derechos de todas las personas. Esto exige que trabajemos más y de manera conjunta para conseguir una mayor voluntad política para el cambio.
Sabemos que cuando hay un compromiso político y recursos para garantizar que las instituciones protejan los derechos humanos puede producirse un cambio real. Debemos celebrar los avances que marcan la pauta de lo que es posible para poner fin a la discriminación.
En El Salvador, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia ha ordenado recientemente a la Asamblea Legislativa que emita una reforma para que las personas trans puedan cambiar su nombre para que sea compatible con su identidad de género, una lucha histórica de la comunidad LGBTIQ+ salvadoreña.
En Colombia, una decisión histórica de la Corte Constitucional del país despenalizó en febrero el aborto hasta las 24 semanas de gestación. Al fallar a favor de la eliminación del aborto como delito, la Corte reconoce la "libertad y autonomía de las mujeres para decidir sobre sus cuerpos y proyectos de vida, características fundamentales de la ciudadanía plena”, según los movimientos de la sociedad civil.
Y en Perú, desde 2020, jóvenes y adolescentes pueden acceder a la salud y los servicios sexuales y reproductivos, incluidos los anticonceptivos y las pruebas de VIH, sin el consentimiento de los padres, gracias a un esfuerzo colectivo y apoyo de organizaciones de la sociedad civil y de la ONU, como UNICEF y ONUSIDA, y el Ministerio de Salud.
En Trinidad y Tobago, en 2018, un tribunal dictaminó que las leyes que prohíben las relaciones sexuales entre homosexuales son inconstitucionales.
Los Estados tienen la obligación moral y legal de eliminar las leyes discriminatorias y de promulgar leyes que protejan a las personas de la discriminación. Todos debemos comprometernos a reclamar el cambio y contribuir a los esfuerzos para eliminar las leyes discriminatorias.
En este Día Mundial de la Cero Discriminación, unámonos para conmemorar el derecho de todas las personas a vivir sus vidas con dignidad y libres de discriminación.
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