06 de abril de 2020
El acceso universal a una educación sexual integral de calidad es crucial, especialmente para las y los jóvenes. Permite que tomen decisiones informadas y se empoderen a medida que exploran su sexualidad y sus relaciones. Les ayuda a adquirir las habilidades y valores de respeto mutuo, tolerancia, igualdad de género y no violencia, y les equipa con el conocimiento que necesitan para proteger su salud y bienestar de manera más efectiva.
Los niveles de conocimiento sobre el VIH varían de un país a otro, según el contexto nacional y local, y a menudo están asociados con inequidades sociales y económicas. En muchos países, los niveles de conocimiento integral y correcto del VIH entre las adolescentes y las mujeres son bajos, pero tienden a ser más bajos entre las que viven en la pobreza y aquellas con niveles más bajos de educación. También son más bajas entre las mujeres rurales que en las áreas urbanas.