Por segundo año consecutivo, ONUSIDA, UNICEF y UNFPA han apoyado la realización de este Encuentro y han brindado acompañamiento técnico a J+LAC, a lo largo del año, para fortalecer sus capacidades organizacionales y la promoción del liderazgo de sus miembros para lograr el cumplimiento de sus objetivos estratégicos. Entre las prioridades establecidas por J+LAC se encuentran el fomentar la participación de los jóvenes en los espacios regionales y nacionales de toma de decisiones, el fortalecimiento de capacidades de la Red y sus miembros y la incidencia política para remover las barreras que obstaculizan el acceso de los adolescentes y jóvenes a los servicios relacionados al VIH y la SSR.
ONUSIDA reconoce que han habido grandes avances en la respuesta a la epidemia en adolescentes y jóvenes, pero mucho más queda por hacer. "Es necesario dejar de ver a los jóvenes como simples beneficiarios de los servicios de VIH, los jóvenes deben jugar un rol central como socios y líderes en la respuesta al VIH" señala César A. Núñez, Director Regional de ONUSIDA. En América Latina, se estima que 215,000 niños, niñas, adolescentes y jóvenes viven con VIH, en este sentido, se hace evidente la necesidad de visibilizar y reducir las barreras que impiden alcanzar una mejor calidad de vida a esta población, como lo son el estigma y la discriminación, los entornos legales no favorables para la respuesta al VIH y la ausencia de servicios de salud relacionados al VIH y la salud sexual y reproductiva amigables y con un enfoque intercultural, entre otras.