
En 1992 Gabriela fundó la organización de la sociedad civil Davida, para la defensa de los derechos de las trabajadoras sexuales y luchar contra la victimización de esta población. En 2010 se postuló para el Congreso.
Autora del libro 'Hija, madre, abuela y prostituta", que fue adaptado para el teatro, Gabriela dio voz a las trabajadoras sexuales brasileñas creando un movimiento que reunió un fuerte apoyo y esperanza para las que sufren por el estigma.
"El sentimiento de libertad personal es tan fuerte en mí que - contradictoriamente - casi me esclaviza" Gabriela afirmó en una entrevista. "Esta es una gran faceta de mi vida".
Gabriela Silva Leite murió en Río de Janeiro a los 62 años de edad.